Descirpción del proyecto
«La versatilidad de la pieza»
¿Qué es lo que os hace sentir en casa? Para esta clienta, la esencia del hogar está ligada a una imagen clara: una cubierta inclinada y tejas que evocan la calidez y tradición de una casa. Para ella, este elemento arquitectónico es sinónimo de refugio y confort, una silueta familiar que transmite sensación de protección y acogida.
El proyecto se desarrolla en una parcela ubicada en una zona residencial, con poca pendiente y una pequeña construcción auxiliar. El nuevo diseño combina las preexistencias, la relación con el entorno cercano y la accesibilidad en una vivienda con elementos propios de la arquitectura vernácula mediterránea.
Los huecos en fachada se colocan estratégicamente y se dimensionan según la orientación y el grado de privacidad deseado en el interior. La nueva cubierta de madera, a dos aguas, se deja vista en la zona del living, generando una materialidad más cálida y acogedora. Este espacio cuenta con una altura más elevada que el resto, creando una zona de día más sugerente. Por otro lado, en el eje doméstico, los dormitorios se proyectan con una dimensión más baja para reducir la escala.
El programa se desarrolla en una sola planta para minimizar desniveles y garantizar la relación a pie con el jardín y el acceso exterior. Al entrar, el recibidor actúa a su vez como distribuidor y separa la zona de día y la zona de noche, logrando un diálogo fluido entre privacidad y espacios diáfanos.